Las autoridades cubanas han anunciado una serie de cambios en la política de importación y comercialización de vehículos, que entrarán en vigor en octubre de este año.
Estas nuevas regulaciones tienen como objetivo modernizar el parque automotor de la isla y aliviar la grave crisis que atraviesa el transporte público.
No obstante, las autoridades han aclarado que estas medidas no estarán al alcance de toda la población.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, explicó que las nuevas disposiciones incluyen un decreto y 14 resoluciones que afectarán tanto a la importación como a la venta de automóviles en el país.
Los cálculos de los precios se basarán en varios factores, aunque estos seguirán siendo inasequibles para la mayoría de los cubanos, cuyo salario mínimo es de alrededor de 2,100 pesos, aproximadamente 7 dólares al tipo de cambio del mercado informal. Mientras tanto, el precio de un vehículo usado no baja de los 30,000 dólares.
«No es una medida para todo el mundo»
Rodríguez Dávila dejó en claro que estas nuevas regulaciones no significan que los cubanos puedan comprarse un auto con su salario, ni que resuelvan de manera inmediata los problemas del transporte en la isla. Además, destacó que estas normas no pretenden ser una solución mágica para la crisis del transporte público, uno de los sectores más afectados en los últimos años.
Hasta 2013, los cubanos necesitaban un documento llamado «carta» para poder comprar un vehículo, el cual debía ser aprobado por el vicepresidente del país. Posteriormente, el gobierno permitió la compraventa de automóviles nuevos y usados, pero con altos impuestos. Un ejemplo de ello es el Peugeot 508, que se vendía en La Habana por unos 262,000 dólares, bajo la promesa de que las ganancias se invertirían en el transporte público, que hoy muestra los peores indicadores en décadas.
Nuevas reglas para la importación de vehículos
Entre los cambios más destacados está la flexibilización de las normas para la importación de ciclomotores y motocicletas. Con las nuevas regulaciones, se permitirá la importación de estos vehículos como equipaje no acompañado o como envío, tanto en versiones de combustión interna como híbridas. Los vehículos podrán ser nuevos o de segunda mano, con un máximo de 10 años de uso, y hasta 250 cc. También se permitirá la importación de triciclos eléctricos o híbridos con capacidad para más de dos personas o para carga.
Desde mayo de 2022, cuando la administración de Joe Biden otorgó la primera licencia para exportar automóviles a Cuba, el comercio ha crecido considerablemente. Según el Consejo Económico y Comercial EE.UU.-Cuba (USCTEC), en lo que va de año han llegado más vehículos desde Estados Unidos que en todo 2023. John S. Kavulich, presidente del USCTEC, destacó que la proximidad de Florida con Cuba reduce los costos de envío, lo que beneficia a los compradores cubanos. Además, mencionó que el creciente número de Mipymes (Micro, Pequeñas y Medianas Empresas) en la isla requiere vehículos para operar de manera eficiente, dada la falta de infraestructura de transporte comercial confiable.
Nuevas tarifas para la comercialización de vehículos
Actualmente, los precios de los vehículos en Cuba tienen márgenes que oscilan entre el 350% y el 500%. Existen también impuestos adicionales sobre el tipo de vehículo, que pueden ser del 100%, 150% o 200%, dependiendo de si se trata de motos, autos, camionetas o vehículos rurales. Con las nuevas normativas, las tarifas se calcularán en base al costo de importación, incluyendo los aranceles, más un margen comercial reducido del 30% al 20%. Además, se aplicará un impuesto especial que varía según el tipo de vehículo, desde un 0% para los autos eléctricos ensamblados en Cuba hasta un 35% para los de alta gama.
Otra modificación importante es que los precios serán los mismos tanto para personas naturales como para empresas, eliminando la significativa diferencia que existía hasta ahora.
Traspaso de propiedad y regulación de marcas
En cuanto a la transmisión de propiedad de vehículos, hasta ahora solo era posible entre particulares o entre empresas, pero no entre ambos grupos. Con las nuevas normas, se permitirá el traspaso entre personas naturales y jurídicas, aunque las empresas estatales necesitarán la aprobación del Consejo de Ministros para efectuar este tipo de transacciones. Los diplomáticos extranjeros no estarán sujetos a estas regulaciones.
Rodríguez Dávila también señaló que se establecerán recomendaciones a los proveedores sobre qué marcas podrán ser importadas, basándose en el estado de las carreteras y la calidad del combustible disponible en la isla. El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, había adelantado que algunos vehículos importados no eran «compatibles» con la sociedad cubana y que sería necesario limitar su entrada en función de los intereses del país.
Estas medidas forman parte de un esfuerzo por mejorar la situación del transporte en Cuba, pero queda por ver si tendrán el impacto esperado en un país donde la adquisición de un vehículo sigue siendo un lujo para la mayoría de la población.
Fuente: AmericaTeve
