El régimen castrista continúa tomando medidas para “apretarle las tuercas” al sector privado, que ya domina el 44% de las ventas minoristas en la economía cubana. Dentro de las nuevas medidas anunciadas por el primer ministro Manuel Marrero Cruz, se encuentra la prohibición de que las Mipymes y los trabajadores por cuenta propia que tienen permiso para importar paguen a los proveedores desde cuentas en el extranjero.
De acuerdo con el dirigente comunista, hay distorsiones que se deben corregir, por lo cual se aprobaron esquemas cerrados de financiamiento para las actividades de Comercio Exterior. La restricción afectará gravemente al sector privado, obligando a las Mipymes a depositar todos sus fondos en bancos locales para realizar pagos a proveedores.
El Estado cubano tiene el monopolio del Comercio Exterior, y para que el sector privado pueda exportar o importar, debe hacerlo por medio de una empresa estatal. Por ejemplo, el interesado en importar un contendor de pollo, debe conseguir un proveedor internacional y hacer el pago mediante la empresa estatal; y ahora, con las nuevas disposiciones, el dinero debe estar en bancos cubanos.
Anteriormente, el dinero salía de cuentas en el exterior de familiares, amigos o socios del negocio. El efectivo salía de Cuba sin pasar por el sistema bancario. Ahora, el régimen obliga a que todo el flujo pase por su control y, con ello, los bancos estatales tendrán mayor liquidez.
Adicionalmente, se establecerán nuevos requisitos para importar. Por ejemplo, se debe contar con un certificado de no adeudo fiscal emitido por la Oficina de Administración Tributaria (ONAT) y declarar el origen de los fondos (dinero) con el cual se va a realizar la importación.
En una reciente evaluación de las operaciones de exportación e importación, el gobierno cubano decidió cerrar la facultad de importación a 24 de las 73 empresas estatales aprobadas para tal fin, debido a su bajo nivel de actividad y mal funcionamiento.
Todas las decisiones del Partido Comunista parecen estar encaminada a dificultar el crecimiento del sector privado, que ante las nuevas condiciones ya no les será rentable continuar con el negocio de importar alimentos y otros productos de aseo para la comercialización en el mercado interno. Se avizora mayor escasez.
El dueño de una Mipyme comentó a Periódico Cubano que estas decisiones dificultarán el crecimiento del sector privado. La nueva normativa frenará la actividad importadora, exacerbando la escasez de productos en la Isla. Las Mipymes, que hasta ahora importaban contenedores de pollo y otros productos, se verán obligadas a reconsiderar sus operaciones debido a las restricciones financieras impuestas por el Estado.
Cobro en dólares por el impuesto de Aduana
Otra disposición es el cobro en dólares de los aranceles de aduana por concepto de importación. Anteriormente, el pago de estos impuestos se hacía en pesos cubanos a la tasa de cambio oficial de uno por 120 pesos cubanos (CUP). Sin embargo, al exigir el pago en dólares y sin acceso al mercado cambiario de Cadeca, las Mipymes y TCP deberán acceder al dólar en el mercado informal donde le saldrá más caro pagar el impuesto aduanal.
Fuente: Periódico Cubano
